La enfermedad de las vacas locas, también conocida como conocida como encefalopatía espongiforme bovina (EEB), fue identificada y detectada por primera vez en la década de los años 80. El mal de las vacas locas afecto gravemente en la actividad ganadera y la seguridad alimentaria.
Esta enfermedad no solo provoco problemas en los bovinos, sino que también preocupo por sus posibles efectos en los seres humanos. Con el tiempo, los avances en prevención y control sanitario permitieron mitigar su propagación, pero creo un precedente en la historia, motivo por el cual el control veterinario sobre la ganadería es tan exhaustivo.
¿Qué es la enfermedad de las vacas locas?
La enfermedad de las vacas locas, o encefalopatía espongiforme bovina (EEB), consiste en un trastorno neurodegenerativo progresivo en bovinos. Es provocado por los priones que son proteínas anormales, mal plegadas, que inducen a otras proteínas normales del cerebro a adoptar la misma estructura defectuosa y forma depósitos tóxicos en el cerebro.
Esta enfermedad produce daños irreversibles en el sistema nervioso central de los animales infectados, lo que lleva a síntomas como descoordinación, cambios de comportamiento y finalmente la muerte del animal.
Es una de las enfermedades más relevantes en la historia de España en cuanto a sanidad animal y seguridad alimentaria, con un gran impacto económico y social.

Síntomas y diagnóstico en bovinos
Los síntomas más relevantes de la encefalopatía espongiforme bovina pueden variar, pero generalmente incluyen cambios en la conducta y en la coordinación motora. Las vacas afectadas presentan los siguientes síntomas:
- Agitación y comportamiento anormal.
- Falta de coordinación y desequilibrio.
- Dificultad para caminar o levantarse.
- Períodos de inactividad y somnolencia.
- Aumento de la agresividad.
El diagnóstico de la enfermedad se basa en observaciones clínicas y pruebas confirmatorias postmortem, ya que no existen métodos eficaces de diagnóstico en animales vivos.
Causas y transmisión de la encefalopatía espongiforme
La causa de la enfermedad es la presencia de los priones. A diferencia de virus y bacterias, los priones no tienen ni ADN ni ARN, sino que son proteínas mal plegadas. Esto provoca una degeneración progresiva del tejido cerebral.
Estas proteínas pueden transmitirse a través de la alimentación, especialmente cuando los animales consumen piensos contaminados con tejidos infectados de otros bovinos.
Antes de la crisis de las vacas locas, era común incluir en los piensos del ganado harinas de origen animal, incluyendo harinas de carne y hueso procedentes de restos de otros rumiantes. Esto permitía aprovechar subproductos que se procesaban y reutilizaban, siendo un alimento con alto aporte de proteínas.
Posteriormente, se descubrió que estas harinas podían estar contaminadas con priones procedentes de animales infectados y al ser consumidos, las vacas se infectaban. En España y la Unión Europea se prohibió el uso de harinas de animales en la alimentación de ganado en 2001.
Impacto en la ganadería y control sanitario
A finales del siglo XX, el surgimiento de la enfermedad de las vacas locas causó un efecto devastador en la industria ganadera, con miles de animales sacrificados y restricciones comerciales internacionales. En la siguiente tabla se muestran los números de focos presentes en España desde que se detectaron los primeros casos. A partir del año 2013 a la actualidad aparecen 1 o 2 focos anualmente, aunque controlados de forma rápida y eficaz.
2000 | 2001 | 2002 | 2003 | 2004 | 2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009 | 2010 | 2011 | 2012 | 2013 | 2014 |
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2 | 81 | 177 | 167 | 137 | 98 | 76 | 33 | 24 | 18 | 13 | 7 | 6 | 2 | 1 |
Esta crisis provocó la implementación de estrictas regulaciones para evitar la propagación de la enfermedad, ya que a pesar de ser especifica de los bovinos, existe riego para los humanos, quienes pueden contraer la variante humana de la EEB, conocida como vCJD, al consumir carne contaminada.
Se prohibió la alimentación de bovinos con proteínas animales y la vigilancia y control de la cadera alimentaria se intensifico.
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