En el ámbito de la agricultura y de la jardinería, frecuentemente utilizamos los términos «abono» y «fertilizante» como si fueran sinónimos. Sin embargo, tienen una serie de diferencias en el contexto en las que las utilizamos. Ambos se utilizan para enriquecer y fertilizar el suelo, pero su función y composición varían.
A continuación, exploraremos en detalle las definiciones y las mínimas diferencias que existen entre ambos, para comprender mejor cuándo y por qué se debe utilizar cada uno.
Diferencia entre Abonos y Fertilizantes
Según la Real Academia Española (RAE), tanto «abono» como «fertilizante» son términos que hacen referencia a componentes empleados para mejorar la calidad del suelo y fomentar el crecimiento de las plantas. Definición según la RAE:
- Fertilizante: Que fertiliza o sirve para fertilizar. Productos fertilizantes.
- Abono: Sustancia con que se abona la tierra o las plantas.
Sin embargo, en el uso diario, la diferencia reside en cómo se aplica cada palabra. El abono es una sustancia que se incorpora al suelo para enriquecerlo de nutrientes esenciales (comúnmente se usa para hacer referencia a abonos orgánicos como el estiércol y el compost), mientras que el fertilizante es un producto destinado a proporcionar nutrientes directamente a la planta (como los fertilizantes químicos). En resumen, aunque ambos tienen el propósito común de nutrir las plantas, se usan de forma diferente según el contexto.
¿Abono y Fertilizante son lo Mismo?
Como hemos visto, muchas veces fertilizante y abono se usan de forma intercambiable para referirse a cualquier sustancia que mejore la calidad del suelo. En contextos técnicos o especializados:
- Abono: Se asocia frecuentemente a sustancias de origen orgánico, como el compost, el estiércol o el humus, que, además de aportar nutrientes, mejoran la estructura del suelo y promueven la actividad microbiana.
- Fertilizante: Se utiliza, en ocasiones, para referirse a productos de origen químico o sintético, formulados para aportar nutrientes específicos de manera rápida y controlada.
Por lo tanto, desde la perspectiva de la RAE, no hay una diferencia esencial entre fertilizante y abono, ya que ambos términos se centran en la acción de mejorar la fertilidad de la tierra o de las plantas. Y si tenemos en cuenta el uso que le damos el uso cotidiano hay diferencias mínimas en el sentido de que Abono= fertilizante orgánico y Abono= fertilizante químico.
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