En este artículo, vamos a hablar sobre el cultivo de guisantes, una legumbre fácil de cultivar en huertos, jardines y hasta en macetas con una extensión relativamente pequeña comparándolo con cultivos cerealistas como el trigo o cebada. Te explicaremos cuándo y cómo sembrar guisantes, los cuidados que necesitan y algunos consejos para obtener una buena cosecha.
La siembra de guisantes es bastante sencilla, pero debes tener en cuenta los trucos que te explicamos a continuación.
¿Cuándo se siembran los guisantes?
El momento mejor y óptimo para para sembrar guisantes depende en gran medida de la temperatura y las condiciones del suelo. Los guisantes son una planta que resiste el frío, por lo que se aconseja plantarlos al final de la estación invernal o al comienzo de la primavera, cuando la temperatura alcanza los 5-10ºC.
Por ejemplo, si vives en una zona con climas más cálidos (como Andalucía), también puedes plantar guisantes a finales del verano para cosecharlos en otoño. Es crucial evitar el peligro de heladas intensas, dado que pueden perjudicar las plantas en desarrollo. Te recomendamos que plantes los guisantes en momentos de mayor calor, pero sin alcanzar los niveles máximos, dado que estas plantas prefieren ambientes frescos.

¿Cómo plantar guisantes?
El proceso de siembra de los guisantes es fácil y no necesitas ser un experto para que te crezcan correctamente.
- Preparación del suelo: Debes elegir un lugar con buena exposición al sol, preferiblemente en suelos ligeramente ácidos o neutros. El suelo debe estar bien aireado y drenado, para evitar encharcamientos y que puedan afectar a la raíz.
- Siembra de las semillas: en caso de que vayas a sembrar guisantes directamente en el huerto, realiza surcos de unos 2-3 cm de profundidad y posteriormente siembra las semillas separadas unos 5 cm entre sí. Si optas por iniciar en maceteros, puedes emplear un semillero con suelo fértil, sembrando las semillas a una profundidad de 2 cm. Tras un periodo de 30 días, cuando las plántulas alcancen aproximadamente 10 cm de altura, es posible trasladarlas al huerto o a una maceta de mayor tamaño.
- Riego: durante las primeras etapas de germinación, tienes que mantener la tierra ligeramente húmeda, pero nunca encharcada. Cuando las plantas sean más grandes, debes regar la planta según sus necesidades hídricas.
- Trasplante: Si comenzaste en macetas, trasplanta las plántulas cuando ya tengan una buena raíz y estén bien establecidas. Elige un espacio con suficiente luz solar y tierra bien preparada.
Consejos para plantar guisantes
Plantar guisantes no requiere demasiados cuidados, pero te comentamos lo siguientes consejos:
- Suelo: los guisantes prefieren suelos ligeros, bien aireados y ligeramente ácidos (pH de 6 a 7). Puedes realizar una aplicación de fertilizante con compost o abono orgánico puede mejorar la estructura del suelo.
- Clima y temperatura: este cultivo se desarrolla mejor en climas frescos. Siembra en primavera o en otoño, evitando los extremos de calor.
- Dosis de siembra: La dosis ideal para sembrar guisantes es de aproximadamente 1-2 kg de semillas por cada 100 m² de cultivo. Asegúrate de mantener la distancia recomendada entre las semillas (5 cm).
- Rotación de cultivos: evita plantar guisantes en el mismo lugar año tras año, para prevenir el agotamiento del suelo y el riesgo de enfermedades. La rotación con otros cultivos como zanahorias o tomates es ideal.
- Asociaciones de cultivos: son excelentes para asociarse con cultivos como zanahorias, rábanos y espinacas. Sin embargo, evita cultivarlos cerca de cebollas o ajo, ya que pueden interferir con su crecimiento.
- Control de plagas: pueden ser afectados por plagas como pulgones o moscas blancas.
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