En España, la mayoría de los cultivos se desarrollan en secano debido a la escasez de recursos hídricos en gran parte del territorio. Los cultivos de secano, que dependen exclusivamente de la lluvia, pueden ser rentables si se eligen correctamente. En este artículo, explicaremos qué son los cultivos de secano y daremos ejemplos de aquellos más rentables en España, considerando las características del terreno, la climatología y la situación del mercado en la actualidad.
¿Qué son los cultivos de secano?
Los cultivos de secano son aquellos que se desarrollan sin sistemas de riego, utilizando únicamente el agua de lluvia y la humedad del suelo. Este tipo de agricultura es común en zonas con escasez de agua y es menos exigente en cuanto a recursos. Sin embargo, su producción en determinadas ocasiones es menos predecible y más vulnerable a las condiciones climáticas.
Ejemplos de cultivos de secano rentables
A continuación, se presentan algunos cultivos de secano rentables en España, clasificados por familias, tipos de cultivo y características de rentabilidad:
| Familia | Tipo de Cultivo | Características y Rentabilidad |
|---|---|---|
| Herbáceos | Girasol | Baja necesidad de insumos, tolerancia a la sequía, alta demanda de girasol alto oléico. |
| Herbáceos | Colza | Alta rentabilidad, buena rotación, resistencia a la sequía, incentivos de la PAC. |
| Herbáceos | Camelina | Resistencia a la sequía, no requiere nueva maquinaria, alta demanda para bioqueroseno. |
| Leñosos | Olivar | Alta mecanización, líder mundial en producción de aceite de oliva, alta demanda. |
| Leñosos | Almendro | Estabilidad de precios, alta rentabilidad, producción de 7 kg/árbol en secano. |
| Leñosos | Pistacho | Requiere inviernos fríos y veranos calurosos, alta rentabilidad, producción de 800-1200 kg/ha. |
Cultivos de secano rentables
Principales cultivos de secano en España
Los cultivos de secano más típicos en España son los cereales de invierno como el trigo, la cebada, y la avena. También son comunes las plantaciones de olivo y almendro en Andalucía, aunque en la actualidad la mayoría de las plantaciones de este tipo se suelen poner en regadío.
Estos cultivos se adaptan bien a las condiciones de escasez de agua y han demostrado ser rentables para los agricultores, destacando por su capacidad de prosperar en zonas con baja pluviometría, ofreciendo productos de alta calidad y demanda en el mercado.
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