Cubierta Vegetal en el Olivar: Beneficios, Tipos y Uso en Secano

La cubierta vegetal en el olivar es una técnica de cultivo agrícola que consiste en cubrir el suelo entre los olivos con vegetación, ya sea sembrada o natural. Esta práctica ofrece múltiples beneficios tanto para el suelo, mejorando la fertilidad y prevención de la erosión, y mejorando el ecosistema del olivar. En este artículo, exploraremos qué es la cubierta vegetal en olivar, sus tipos, ventajas e inconvenientes, y cómo implementarla adecuadamente, ya sea en secano o en regadío, para maximizar su eficacia.

Cubiertas vegetales en Olivar

La cubierta vegetal en el olivar es una capa de vegetación que se deja crecer entre las hileras de olivos, ayudando a proteger el suelo y mejorando la producción del olivar si se emplea de forma adecuada.

 

En los olivares, esta práctica es especialmente útil, ya que reduce la erosión y ayuda a conservar la humedad en suelos secos. Además, las cubiertas vegetales aportan nutrientes y mejoran la biodiversidad del ecosistema del olivar. Olvídate de la idea que consume agua y nutrientes al olivar y la producción de aceitunas disminuye. Si se utiliza de forma correcta son más las ventajas que los inconvenientes, y más teniendo en cuenta las ayudas PAC por este tipo de prácticas que fomentan la sostenibilidad ambiental.

Cubierta vegetal olivar

Tipos de Cubiertas Vegetales para el Olivar

La cubierta vegetal en olivar puede adaptarse tanto en sistemas de regadío como en secano.

 

    • Cubierta vegetal olivar de secano: En secano, se suelen emplear especies como tréboles y vicia, que requieren poca agua y mejoran la fijación de nitrógeno. Otra opción es dejar crecer de forma natural la vegetación autóctona de la región, ahorrándote la semilla y el uso de maquinaria extra.
    • Cubierta vegetal olivar de regadío: En los olivares de regadío, donde hay disponibilidad de agua adicional, se pueden usar especies como el ray-grass o la avena, que ofrecen mayor biomasa y cobertura.

Además, las cubiertas puedes clasificarse según su origen. Pudiendo ser espontáneas o sembradas. Por ejemplo, un caso real que conocemos es la implantación de una cubierta sembrada debido a que el terreno había sido trabajado intensamente y se hacía difícil el crecimiento de vegetación natural.

Ventajas e inconvenientes de las Cubiertas vegetales en el Olivar

Las cubiertas vegetales en el olivar tienen más beneficios que inconvenientes. Entre las ventajas destacan la reducción de la erosión, el aumento de la fertilidad del suelo y el control de malezas y plagas. Además, ayudan a retener la humedad en el suelo y favorecen la biodiversidad. Sin embargo, presentan algunos inconvenientes, como el posible incremento en la competencia por nutrientes entre las cubiertas y los olivos, y los costes de mantenimiento y siega.

 

La planificación adecuada y una buena gestión son esenciales para maximizar sus beneficios.

 

Abono para olivar.

Como implementar una Cubierta Vegetal en el Olivar

Para implementar una cubierta vegetal en el olivar, es importante seleccionar las semillas adecuadas según el clima y el tipo de suelo. La elección de semillas debe basarse en las necesidades del suelo y en el tipo de gestión agrícola. Los criterios para evaluar cada tipo incluyen costos, facilidad de implementación, mano de obra y viabilidad de la semilla. Un ejemplo que recomendamos es la combinación de una gramínea y una leguminosa (por ejemplo avena y veza) para mejorar la biomasa y aportar nitrógeno al suelo.

 

La siembra puede realizarse en otoño, favoreciendo el crecimiento antes de las lluvias. La gestión implica siegas periódicas, que ayudan a mantener el equilibrio entre la vegetación y los olivos. Es crucial considerar las condiciones del terreno y el régimen hídrico para optimizar el rendimiento de la cubierta vegetal y minimizar la competencia con los olivos.

 

La siembra se realiza en noviembre y el corte en abril. A la hora de realizar el corte de la cubierta puedes dejar restos en el suelo para proteger contra la evaporación y algunas franjas sin segar fomentando la autosiembra. De esta forma garantizas un crecimiento sostenible para el siguiente año, sin necesidad de sembrar cada año.

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