Continúan en aumento los casos de Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en todo el territorio nacional, extendiéndose por numerosas provincias.
Se trata de una enfermedad causada por un virus, que se transmite por insectos. No produce transmisión a seres humanos y tampoco supone un impedimento para el consumo de productos alimentario, pero pone en peligro las explotaciones de ganado vacuno.
¿Qué es la EHE?
La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) es una enfermedad vírica infecciosa no contagiosa causada por la picadura de dípteros hematófagos del género Culicoides infectados. Es una enfermedad de declaración obligatoria que los veterinarios están obligados a notificar.
La vía de transmisión de la enfermedad en el rebaño es indirecta, ya que se produce mediante la picadura de insectos. La EHE se encuentra presente en Norteamérica, África, Asia y Australia, y recientemente se han dado focos por primera vez en Europa, con un creciente aumento en España.
La enfermedad afecta a rumiantes domésticos y salvajes, principalmente a los ciervos de cola blanca y al ganado bovino. Además, las ovejas, cabras y camélidos también son susceptibles, pero normalmente no desarrollan la enfermedad de forma manifiesta.
La Enfermedad Hemorrágica Epizoótica afecta gravemente a los ciervos, y puede afectar también a gamos y corzos.
Enfermedad hemorrágica epizoótica síntomas en vacas
Por norma general, los animales que manifiestan los síntomas de la infección pueden presentar fiebre, dificultad respiratoria, descamación del hocico y puede aparecer espuma o sangre en boca y ollares. Además, los animales pueden llegar a manifestar cojera, debilidad, inapetencia y pérdida del instinto de huida.
No todos los animales afectados por la EHE desarrollan la enfermedad. Muchos animales son asintomáticos o presentan signos muy leves.