El riego por aspersión es una técnica de riego bastante eficiente que permite irrigar los cultivos. Es ideal tanto para explotaciones agrícolas grandes como para huertos más pequeños, ya que se adapta a distintas superficies y tipos de cultivo.
En este artículo te explicaremos cómo funciona el sistema de riego por aspersión, sus ventajas y desventajas, los distintos tipos que existen y consejos útiles para mejorar el rendimiento.
¿Qué es el riego por aspersión y cómo funciona?
El riego por aspersión es un método de irrigación presurizada el agua en forma de pequeñas gotas mediante unos emisores llamados aspersores. Estos dispositivos están conectados a un sistema hidráulico que impulsa el agua a través de tuberías y la distribuye por la parcela de forma homogénea. Este sistema de riego por aspersión permite un reparto homogéneo del agua, favoreciendo y fomentado el crecimiento uniforme de los cultivos.
Este sistema es especialmente útil para cultivos extensivos y terrenos irregulares. Además, suele ser muy útil para cultivos como cereales, alfalfa y hortalizas, y en muchas ocasiones se usa junto con pívots para aprovechar los puntos muertos donde el pivot no puede llegar. Si quieres conocer otras alternativas, puedes consultar los distintos sistemas de riego disponibles para el sector agrícola.
Componentes de un sistema de riego por aspersión
Un sistema de riego por aspersión se compone de varios elementos que trabajan simultáneamente para que el riego sea eficaz:
- Fuente de agua: puede ser un pozo, embalse o red hidráulica.
- Bomba de presión: impulsa el agua con la presión adecuada.
- Tuberías principales y secundarias: distribuyen el agua por el campo.
- Válvulas: controlan el flujo del agua hacia distintas zonas.
- Aspersores: encargados de emitir el agua en forma de lluvia.
- Filtros: evitan que partículas obstruyan el sistema.

Tipos de riego por aspersión
Existen distintos tipos de riego por aspersión en función de su diseño y aplicación:
- Fijo: los aspersores están instalados permanentemente.
- Portátil: con tubos y aspersores móviles que vas cambiando según tus necesidades.
- Automático: programado electrónicamente y que te ahorra tiempo.
- Manual: requiere intervención del usuario, ya sea para moverlo o encenderlo.
- Autopropulsado: como los sistemas de pívot o enrolladores.
Ventajas y desventajas del riego por aspersión
Ventajas:
- Distribuye el agua de manera homogénea y regulada por todo el cultivo.
- Disminuye la escorrentía y el deterioro del terreno en comparación con otros sistemas.
- Facilita la utilización en suelos irregulares o inclinados que con pivot no es posible.
- Es fácil de automatizar para economizar tiempo y recursos.
- Promueve el uso combinado de fertilizantes y fitosanitarios (fertirrigación).
Desventajas:
- Costo inicial superior en comparación con el riego por gravedad.
- Disminución de agua debido a la evaporación o por el viento.
- Necesita presión continua.
- Requiere un mantenimiento regular para prevenir obstrucciones.
- Disminución de la eficiencia en terrenos muy arenosos o con viento constante.
Consejos para mantener tu sistema de riego eficiente
Para que tu sistema de riego por aspersión funcione de forma óptima y prolongar su vida útil, es importante realizar un mantenimiento periódico.
- Revisa con frecuencia los filtros y limpia los aspersores para evitar que se obstruyan.
- Verifica que la presión sea la adecuada según las necesidades hídricas y la presión que necesita el sistema.
- Comprueba que no haya fugas en las tuberías.
- Durante el riego, asegúrate de que reparto del agua sea homogéneo en toda la parcela.
- Si utilizas un sistema de riego por aspersión para una hectárea, asegúrate de adaptar los caudales y el número de aspersores a las características del terreno.
- Si realizas un buen mantenimiento del sistema de riego te ahorrará costes y mejorará el rendimiento del cultivo.
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