Gusano cabezudo del Almendro: Prevención y tratamiento

El gusano cabezudo (Capnodis tenebrionis) es una de las plagas más comunes y más peligrosa para el cultivo de almendros y otros frutales de hueso. Conocer cómo identificarlo y controlarlo es clave para proteger las plantaciones. En este artículo, te explicaremos qué es el gusano cabezudo, cómo afecta a los almendros y qué medidas preventivas y de control se pueden aplicar para minimizar los daños.

¿Qué es el gusano cabezudo y cómo afecta a los cultivos?

El gusano cabezudo es un coleóptero polífago (un insecto de tipo escarabajo) que afecta principalmente al almendro, pero también en otros frutales de hueso, como el melocotonero, el ciruelo y el cerezo.

 

Esta plaga es reconocida por sus larvas, que se nutren de las raíces de los árboles, lo que puede provocar un daño grave y la extinción de las plantas si no se maneja oportunamente. Los adultos roen brotes delicados, yemas y peciolos, deteriorando el árbol aún más. El gusano cabezudo también incide en los cultivos de pepita; sin embargo, su efecto es más severo en los almendros debido a la susceptibilidad en las raíces.

¿Cómo identificar el Gusano Cabezudo en el almendro?

La identificación del gusano cabezudo es fundamental para prevenir daños mayores.

 

    • Insecto adulto: el insecto adulto alcanza los 3 cm de longitud y presenta un tono negro mate, con una pruina blanca en la zona anterior del dorso.
    • Larvas: Las larvas son muy características y fáciles de distinguir, con un cuerpo blanco y segmentos aplanados, y un primer segmento más ancho, lo que le da el nombre de «gusano cabezudo». Estas larvas viven en las raíces de los árboles, donde crean galerías que dejan rastros de serrín, indicio claro de su presencia.

Las plantas afectadas presentan síntomas como el decaimiento general, caída de hojas y debilidad en la estructura del árbol.

Síntomas y daños

Los síntomas más comunes del gusano cabezudo son la caída de hojas y el decaimiento general del árbol, debido al daño en las raíces causado por las larvas. Además, los adultos roen brotes, yemas y peciolos, lo que también afecta la salud del árbol. La presencia de galerías y serrín en las raíces es una señal de que la plaga ha causado daño subterráneo.

¿Cómo combatir al Gusano Cabezudo Almendro?

Medidas preventivas y culturales

Para combatir el gusano cabezudo, te recomendamos una combinación de medidas preventivas y culturales.

 

    • Arrancar y quemar los árboles infectados, incluyendo las raíces, es crucial para evitar la propagación. Antes de realizar la quema de rastrojos investiga si se puede en tu zona y época.
    • Mantener la humedad en la base del tronco mediante riego localizado también puede disuadir a las hembras de poner huevos en el suelo.
    • En parcelas de riesgo, es importante extremar la vigilancia, especialmente si hay parcelas abandonadas cercanas, donde es más fácil que prolifere la plaga.
    • Además, el uso de fauna auxiliar, como himenópteros y aves insectívoras, ayuda a controlar naturalmente la plaga.
poda del almendro en secano

Productos químicos

Para controlar el barrenillo existen tanto métodos preventivos y de control como productos químicos. Para utilizar productos químicos requiere el uso de productos fitosanitarios específicos. Es necesario aplicar los tratamientos en el momento adecuado, ni antes de la aparición ni cuando la plaga ya tiene una población elevada y no es eficaz. Debe aplicarse preferentemente cuando los adultos inician las galerías alimenticias y antes de que las hembras se introduzcan en las ramas para la puesta. Además, es importante realizar la poda de las ramas afectadas (que tienen agujeros) y tratar la leña infectada.

¿Qué hacer con la leña infectada por barrenillo?

El control químico puede ser necesario en algunos casos, especialmente para combatir a los adultos invernantes.

 

El tratamiento debe realizarse a finales de invierno o principios de primavera, y en pleno verano, para evitar la puesta de huevos de las hembras. Es fundamental utilizar productos fitosanitarios autorizados en el Registro de Productos Fitosanitarios del Ministerio de Agricultura (ROPO Fitosanitarios). Aunque el control químico puede ser eficaz, siempre es preferible complementarlo con métodos culturales y preventivos para minimizar su impacto ambiental.

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