Si tienes una parra en casa o gestionas un viñedo, tienes que conocer cómo podar la parra de forma adecuada, ya que es esencial para su salud y productividad. La poda de la parra no solo impacta en el volumen y la calidad de la uva, sino también en la vitalidad y la durabilidad de la planta. En este artículo te explicaremos cómo y cuándo se poda una parra, los tipos de poda más comunes y cómo cuidar incluso las parras más antiguas.
¿Por qué es importante podar la parra?
La poda de parra es fundamental para garantizar un crecimiento balanceado, promover el flujo de aire entre los racimos y evitar enfermedades. Al conocer cómo podar una parra, tienes un impacto directo en la producción de frutas y en la calidad del vino que produzcas o simplemente las uvas de mesa.
También ayuda a controlar su forma, especialmente en espacios reducidos como patios o jardines, donde saber cómo podar una parra de patio es especialmente útil. Sin una correcta poda, la planta puede tornarse excesivamente frondosa, reducir su producción o incluso enfermar con más facilidad, ya que la mayoría de los hongos crecen cuando hay mucha humedad.

¿Cuándo podar las parras? Las mejores épocas del año
Saber cuándo se poda la parra es tan importante como la técnica que utilices. La poda de parras la puedes realizar principalmente en las siguientes dos fechas:
- La poda de invierno debe hacerse cuando la planta está en reposo vegetativo, normalmente entre finales de diciembre y febrero, evitando los días de heladas fuertes. En zonas con climas fríos, es mejor esperar hasta febrero para prevenir daños por frío.
- La poda en verde, por su parte, se realiza en primavera o verano, cuando ya hay brotes activos.
La poda depende de la variedad, de la zona y de los objetivos buscados, la poda de invierno se realiza para eliminar sarmientos viejos y favorecer la brotación. En cambio, la poda en verde se usa para eliminar botes no deseados y asegurar una buena exposición al sol.
Tipos de poda para la parra
Existen dos tipos principales de poda de parra, que es habitual en la mayoría de los árboles frutales:
- Poda de formación: durante los primeros años de vida para definir la estructura de la parra.
- Poda de mantenimiento: es la más habitual y se realiza cada invierno para renovar la madera y controlar el crecimiento.
Cómo podar una parra vieja y mantener su salud
Cuando una planta ya es adulta, es fundamental saber cómo podar una parra vieja para evitar daños y alargar su vida útil.
Primero, retira las ramas secas, rotas o enfermas. Luego identifica las ramas principales (o brazos) que formarán la estructura base. A partir de ahí, deja uno o dos sarmientos nuevos por cada brazo, cortando los demás a uno o dos yemas, que es donde brotarán los nuevos tallos.
Si la parra ha experimentado un envejecimiento excesivo o ha crecido sin regulación, se aconseja realizar una poda de renovación más radical en varios años sucesivos. Este procedimiento puede revitalizarla sin provocar un estrés desmedido. Al aprender a podar una parra antigua, podrás mantenerla saludable, eficiente y con buen aspecto, incluso tras décadas.
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