Poda del almendro en secano y regadío

La poda del almendro es una técnica relativamente sencilla y que no varía mucho con respecto a la poda de otros cultivos leñosos, pero hay que tener en cuenta determinados aspectos que te contamos a continuación. Es crucial para asegurar el bienestar del almendro, la producción y la rentabilidad, sobre todo en zonas de secano donde las condiciones son más difíciles.

 

Conocer cuándo y cómo podar un almendro es fundamental para optimizar el rendimiento del cultivo.

¿Cuándo podar un almendro?

No existe un momento exacto en el que realizar la poda, ya que depende de las condiciones del momento que la faciliten. Sin embargo, si existe una época en la que se aconseja la poda. La mejor época para podar un almendro es durante el invierno, tras la caída de las hojas y antes de que comience la brotación.

 

Este período de reposo vegetativo, que por norma general se concentra en los meses de enero y febrero, disminuye el riesgo de enfermedades y permite que el árbol se enfoque en la formación de su nueva estructura y creación de madera y producción de almendras durante la primavera.

¿Cómo podar un almendro?

Como podar un almendro requiere de precisión y conocimiento que se van adquiriendo con el tiempo. Para realizar una buena pida, lo primero que tienes que hacer es eliminar las razas secas, que estén deterioradas o dañadas, enfermas y así previene posibles infecciones. Después, debes realizar un aclareo de las ramas internas para facilitar la ventilación y la entrada de la luz, consiguiendo de esta forma que los frutos no tengan humedad (que facilita la entrada de hongos) y se mejora la producción de almendras.

 

Es importante mantener una estructura abierta con tres o cuatro ramas principales bien distribuidas. Al cortar, asegúrate que lo has hecho justo por encima de una yema orientada hacia los laterales o hacia afuera.

 

Poda almendros nuevos

La poda de almendros jóvenes o nuevos, también conocida por poda de formación, con variedades de almendro como Lauranne, Guara, Marcona y Vairo, busca formar una estructura fuerte. En los primeros años hay que darle forma al almendro seleccionando tres ramas principales y debes eliminar las laterales para que no compitan entre ellas.

 

En la poda de fructificación, se eliminan brotes sobrantes para concentrar la energía en las ramas productivas. Esto asegura que el árbol crezca sano y de manera adecuada para maximizar la producción en años posteriores.

Poda almendros viejos y grandes

En almendros grandes o viejos debes hacer lo que se conoce como una poda de renovación o producción. Debes eliminar ramas envejecidas con mucho tronco y poca hoja, ramas secas o que no tienen producción de almendras en años anteriores. De esta forma promueves el crecimiento de brotes vigorosos. Te recomendamos que realices cortes limpios y evites eliminar más del 20% del árbol en una sola sesión, para no debilitarlo ni comprometer su capacidad de regeneración.

 

poda del almendro en secano

Consejos para la poda

    • Herramienta adecuada: tijeras de podar, sierra de mano, guantes y una escalera estable. Desinfecta las herramientas antes de empezar para evitar enfermedades.
    • Identifica ramas muertas o dañadas: inspecciona el árbol y localiza ramas que deban eliminarse por su estado o riesgo de plagas.
    • Elimina ramas problemáticas: corta las ramas muertas, verticales (chupones) y las que se cruzan para mejorar la estructura.
    • Da forma al árbol y fomenta el crecimiento y la producción: mantén una estructura en forma de vaso para maximizar la luz y el aire en el centro.

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