La poda de encinas es una práctica muy habitual en el medio rural, que permite gestionar las dehesas y generar riqueza en los pueblos. Preserva la salud y rendimiento de estos árboles tan emblemáticos de las dehesas españolas.
A continuación, te explicaremos cómo y cuándo podar las encinas y la legislación aplicable, ya que podar sin el permiso apropiado puede implicar penalizaciones.
¿Se puede podar una encina sin permiso?
En España, la poda de encina tiene una serie de regulaciones autonómicas y locales que tienen como objetivo proteger el patrimonio forestal. Por norma general, es necesario obtener un permiso de las autoridades competentes antes de realizar cualquier intervención en estos árboles.
La normativa sobre la poda de encinas en España se rige principalmente por legislaciones autonómicas, ya que cada comunidad autónoma regula en función de sus particularidades ambientales y forestales.

Normativa en la poda de encinas
Por ejemplo, en algunas comunidades, se prohíbe la poda entre abril y septiembre para evitar daños durante su periodo de actividad vegetativa. Además, la tala o poda sin permiso puede conllevar a sanciones administrativas.
- Madrid: Decreto 8/1986, de 23 de enero: Establece que la realización de podas, limpias y aclareos de encinas debe ser solicitada por el propietario de la finca.
- Extremadura: Normas de Ejecución para la Poda de Encinas y Robles: Para encinas previamente podadas, no se deben cortar ramas de más de 18 centímetros de diámetro sin supervisión previa de un agente forestal.
- Castilla-La Mancha: Ley 3/2008, de 12 de junio, de Montes y Gestión Forestal Sostenible: Establece que las autorizaciones para aprovechamientos forestales deben fijar las condiciones técnicas para su realización y tienen una caducidad general de dos años desde su otorgamiento.
Te aconsejamos que te pongas en contacto con la administración de medio ambiente de tu región por si acaso.
¿Cuándo se Podan las Encinas?: Época Recomendada
La época recomendada e ideal para podar encinas es a finales de la estación invernal, justo antes de que vuelva a su estado de reposo vegetativo. Principalmente este periodo abarca desde marzo hasta comienzos de abril, aunque puede variar dependiendo de cada región.
Aunque la encina es un árbol bastante resistente, efectuar la poda en este instante facilita la cicatrización correcta de las heridas y disminuye la posibilidad de infecciones o plagas.
Cómo Podar una Encina Correctamente
Una poda correcta conlleva la eliminación de las ramas muertas, enfermas o mal dirigidas, promoviendo una estructura balanceada y fuerte. Es crucial emplear herramientas (motosierras, hachas, etc.) limpias y correctamente afiladas para efectuar cortes exactos que reduzcan al mínimo el perjuicio al árbol. Se aconseja no llevar a cabo podas excesivas, pues pueden debilitar la encina y hacerla más propensa a padecer enfermedades. Además, es recomendable que la poda se lleve a cabo por expertos con experiencia para asegurar un resultado óptimo y la protección del árbol.
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