El policultivo es una práctica agrícola sostenible que ha ganado popularidad debido a los beneficios que implica en el medio ambiente y la economía agrícola. A continuación, veremos en detalle qué es el policultivo, su definición, sus beneficios y algunos ejemplos prácticos. Los policultivos no solo mejoran la biodiversidad del suelo, sino que también optimiza la producción de cultivos y reduce la necesidad de estos.
¿Qué es el Policultivo?
El policultivo, es un sistema agrícola que consiste en sembrar dos o más especies vegetales en el mismo terreno y momento, con una distancia adecuada para evitar la competencia y favorecer asociaciones beneficiosas entre las plantas. Este enfoque, mejora la biodiversidad y promueve un ecosistema más equilibrado. La definición del policultivo resalta su capacidad para aprovechar los recursos naturales y fomentar la sostenibilidad agrícola.
Beneficios del policultivo
Los beneficios del policultivo son numerosos y significativos tanto para el medio ambiente como para los agricultores.
- Disminución de plagas y enfermedades, ya que las diferentes especies vegetales actúan como barreras físicas y desorientan a los insectos debido a los cambios en el ambiente, olores y colores.
- Reducción de pesticidas y productos químicos, al haber menor presencia de plagas y malas hierbas.
- Conservación del suelo y agua.
- Mejora de la fertilidad del suelo.
- Reduce los costes económicos y ambientales, proporcionando una cosecha escalonada a lo largo del tiempo, aumentando la seguridad alimentaria y genera ingresos más estables.
- Mayor resistencia frente a eventos climáticos adversos.
- Favorece la presencia de polinizadores.
- Presencia de microorganismos asociados a cada cultivo, biodiversidad.
Sistemas utilizados en la Agricultura de precisión
Existen diversos ejemplos de policultivo que muestran su eficacia y beneficios en la práctica agrícola. De esta forma, existen los siguientes tipos:
- Cultivos intercalados o asociaciones de cultivos: consiste en sembrar diferentes cultivos en hileras independientes pero intercaladas favoreciendo sinergias entre los cultivos.
- Cultivos mixtos: similar al anterior, pero sin utilizar una siembra en hileras.
- Cultivos en franjas: consiste en dejar un espacio mayor entre los cultivos.
- Cultivos de relevo: consiste en sembrar varios cultivos durante parte del mismo ciclo, es decir antes de cosechar el primero ya se siembra el segundo.
Es comúnmente usado el policultivo de leguminosa-cereal, ya que la leguminosa, como la veza o los guisantes, ya que fijan nitrógeno y mejoran la fertilidad del suelo, y los cultivos de cereal como la cebada o la avena, que permite su entutorado y ambas se benefician.
Otro ejemplo es combinar pimientos y tomates con plantas herbáceas de rápido crecimiento como la lechuga o el apio. Estos cultivos pueden sembrarse juntos porque las plantas herbáceas se cosechan antes de que los pimientos y tomates crezcan demasiado y ocupen más espacio.
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