España es el país de la Unión Europea con más ovejas, aportando el 24% de todo el censo del ámbito comunitario según datos de Eurostat.
El objetivo de las explotaciones de ganado ovino de carne es obtener el mayor número de corderos por oveja y año. En este artículo veremos las mejores razas de ovejas de carne españolas, aunque hay que tener en cuenta que algunas de estas razas son destinadas tanto a la producción de carne como de leche.
Oveja Merina
La raza Merina es autóctona y originaria de España, encontrándose presente en cinco continentes, con un censo de ovino muy importante a nivel mundial. La historia de la raza merina esta muy unida a la historia y economía de España por la producción de lana.
Existen dos variedades, la oveja merina negra y la blanca. Las merinas estaban destinadas a la producción de lana, pero con la entrada de tejidos sintéticos, esta raza fue orientada a la producción de carne.
Además, hay determinadas denominaciones y entidades raciales como el Merino precoz y la Merina de Grazalema.
Rasa Aragonesa
La rasa aragonesa debe su nombre a la mecha de lana corta de su vellón y ser originaria de Aragón. Se trata de una clase de oveja de elevada rusticidad, que le permite adaptarse a zonas áridas.
Se trata de una raza de aptitud cárnica, que produce un tipo de cordero característico de la región denominado Ternasco, contando con una IGP propia (Indicación Geográfica Protegida “Ternasco de Aragón”).
Oveja Manchega
El ovino manchego debe su nombre a la Región de la Mancha. Es una raza de doble aptitud (carne-leche) cuyos animales no presentan cuernos. La oveja manchega destaca por su precocidad e instinto maternal.
La raza manchega tiene el reconocimiento de calidad diferenciada mediante la IGP “Cordero Manchego” y DOP “Queso Manchego”.
Oveja Segureña
La raza segureña es originaria de las sierras del entorno del Rio Segura. Como las ovejas manchegas son acornes ya que no presentan cuernos. Es una raza destinada a la producción del cordero segureño. El segureño se caracteriza por tener un vellón de lana entrefina y color blanco uniforme.
Oveja Castellana
La oveja castellana debe su nombre a que se formó y empleó durante siglos en Castilla la Vieja. Se trata de una clase de oveja rústica con una tonalidad de piel blanca con vellón entrefino y cerrado. Además, existe una variedad “la castellana negra” que son animales también de la raza castellana, pero de color negro.
Las explotaciones grandes suelen destinar esta raza de oveja a la producción de carne sobre todo en las zonas de dehesa de Salamanca y Zamora. Las pequeñas explotaciones familiares suelen producir leche y queso, siendo bien conocido la Denominación de Origen “Queso Zamorano”. Además, la raza castellana está amparada por la IGP “Lechazo de Castilla y León”.
La oveja navarra debe su nombre a esta comunidad autónoma. Las ovejas navarras son de color blanco con vellón entrefino que cubre tronco y cuello. Son animales con poca pata y claramente diferenciados en la producción de carne. Se adapta a ambientes de abundantes lluvias y nieve, así como a la práctica de la trashumancia.
Oveja Ojalada
La raza ojalada es llamada así por la pigmentación alrededor del ojo. Se encuentra principalmente en la provincia de Soria y norte de Guadalajara.
Son animales acornes, aunque los machos en ocasiones disponen de cuernos en forma de espiral. En la actualidad la raza ojalada se destina a la producción de ternasco y lechazo, incluido este último en la IGP “Lechazo de Castilla y León”.
