¿Qué es la Gestión Integrada de Plagas – GIP?

La Gestión Integrada de Plagas (GIP), se basa en la creación de una estrategia para combatir los organismos nocivos de los cultivos. La GIP está dirigida hacia el uso racional de los Productos fitosanitarios, según lo establecido en el Real Decreto 1311/2012, por el que se establece el marco de actuación para conseguir un uso sostenible de los productos fitosanitarios.

GIP - Gestión Integrada de Plagas

¿Qué es la GIP?

La Gestión Integrada de Plagas (GIP) es una estrategia encaminada a reducir el uso de productos fitosanitarios, que consiste en el examen cuidadoso de todos y cada uno de los métodos de protección vegetal disponibles, de tal forma que se integren las medidas necesarias para combatir las poblaciones de organismos nocivos de los cultivos, teniendo en cuenta tanto la sostenibilidad ambiental como la rentabilidad económica.

 

Las GIP propone el uso de medidas alternativas a la utilización de fitosanitarios como pueden ser las rotaciones de cultivo, variedades resistentes, cultivos trampa, control biológico, etc.

¿Quién está obligado a aplicar la GIP?

La Gestión Integrada de Plagas (GIP), en cuanto a la utilización de productos fitosanitarios se refiere, es de OBLIGADO cumplimiento en todas las explotaciones, independientemente de si necesiten o no asesoramiento técnico.

 

La GIP se debe llevar a cabo según lo dispuesto en el Anexo I del Real Decreto 1311/2012 teniendo en cuenta los principios generales de la Gestión Integrada de Plagas que os comentaremos más adelante.

Principios Generales de la Gestión Integrada de Plagas

Los principios generales de la GIP son las bases para un buen asesoramiento y mantenimiento efectivo de las explotaciones que tanto los usuarios profesionales del carnet de aplicador de productos fitosanitarios, como asesores y agricultores deben tener en cuenta. Los principios de la GIP son los siguientes:

 

    1.  La prevención o eliminación de los organismos nocivos debe lograrse en primer lugar mediante rotaciones de cultivos, variedades resistentes, enmienda de suelo y un uso racional del riego.
    2. Los organismos nocivos deben seguirse mediante instrumentos adecuados, tales como la observación directa sobre el terreno, sistemas de alerta, previsión y diagnóstico de los mismos, además de cualquier otro instrumento que facilite la identificación de los mismos.
    3. Partiendo de estos resultados, se debe respetar el umbral de tratamiento, teniendo en cuenta tanto la rentabilidad económica como la sostenibilidad del medio ambiente.
    4. El uso de los métodos químicos mediante la utilización de productos fitosanitarios se encuentra en último lugar, favoreciendo el uso del control biológico, físico o cualquier medida cultural.
    5. En caso de ser necesario el uso de productos químicos, los productos fitosanitarios deben ser lo más específicos posible, para evitar posibles alteraciones del ecosistema.
    6. Para evitar posibles resistencias, se deben aplicar mediadas estratégicas diferentes y en el caso de que el organismo nocivo requiera repetir la aplicación de productos fitosanitarios intentar cambiar la materia activa.
    7. Comprobación de la eficacia de las medidas fitosanitarias aplicadas en los cultivos.
Agricultura de precisión. Agricultor utilizando dron en sus cultivos.

Explotaciones con Obligación de asesoramiento

Todas las explotaciones deben tener asesoramiento técnico, a excepción de las explotaciones consideradas de baja utilización de productos fitosanitarios.

 

Y te preguntarás, ¿Y que explotaciones son estas? Pues a continuación te ponemos una serie de ejemplos que por sus pequeñas producciones o tipo de explotación no están obligadas, o bien se considera que ya siguen los principios de la GIP como son las siguientes:

 

    1. Producción ecológica
    2. Producción integrada
    3. Producción certificada
    4. ATRIAS
GIP - gestión integrada de plagas. Explotaciones exentas de asesoramiento pero que deben respetar los principios generales de la gestión integrada de plagas

Listado completo cultivos exentos de asesoramiento

¿Qué más debo saber?

La GIP es una inversión de futuro, ya que en la actualidad el consumidor demanda productos mucho más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. 

Además es importante destacar que las explotaciones con obligado cumplimiento de asesor técnico, éste debe estar inscrito en el ROPO (Registro Oficial de Productores y Operadores).

 

Las explotaciones que no tienen la necesidad de asesoramiento, ya sea por sus pequeñas producciones o tipo de explotación como hemos visto, si están obligadas a desarrollar una estrategia de Gestión Integrada de Plagas.

Amplía tu conocimiento con estos artículos:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *